Hay días en que ni siquiera sabes como te sientes

Estoy en mi habitación, como de costumbre, mientras miro el techo muchos pensamientos dan vueltas en mi cabeza, todo está en total silencio y oscuridad.

Siendo una tarde de esas lluviosas, de esas tardes que me gustan tanto, la perfecta excusa para no salir de mi cuarto, en las tardes así sólo observo por la ventana y me invaden los pensamientos y los recuerdos… otra vez andaba en mí esa sensación de soledad, esa sensación de que todo lo que hago esta mal, ese vacío que hace que me sienta incompleta, no sé que me falta, intento estar normal; pero no lo puedo lograr, hay algo que me impide estar bien conmigo misma y con los demás.

Quiero estar bien, poder sonreír de verdad, dejar de lado esa tristeza que me acompaña a todas partes y que se hace presente en los momentos menos pensados, a veces para ocultar mi tristeza la cubro con enojo y las personas de mi alrededor son las que sufren por eso, en verdad lo siento.

No quiero mostrarme mal ante los demás, soy de las personas que se guardan todo, me intento desahogar conmigo misma y no lo logro, siempre quedan en mí esas ganas de que alguien me abrace y me haga sentir que tengo alguien a mi lado, no quiero hablar, sólo sentirme acompañada y querida por una vez en mi vida

Aunque todo parece salir mal, y no había nada que me demostrara avance alguno…

Estaba estancada y no encontraba escapatoria… me encontraba perdida en la inmensidad del universo.

Intentaba hallar respuestas en donde ni siquiera había preguntas.

Intentaba saltar a un vacío sin fin.

Intentaba salir de un lugar al que ni siquiera había entrado, no sé si me explico